sábado, 26 de noviembre de 2011

Dancing through the storm

En algún momento de la semana pasada, empecé a sentir un dolor extraño en la rodilla derecha. No me preocupé demasiado, pero todo el fin de semana me dolió mucho y al final decidí pedirle a mi mamá que me llevara con un fisioterapeuta.
Al fin, el martes me pudo valorar y resulta que tengo rotos los tendones de ambas rodillas. Eso me impide bailar por un par de semanas (la presentación es dentro de tres...) y probablemente no pueda practicar danza después.
He pasado desde el martes llorando, mi familia no entiende demasiado por qué y el fisioterapeuta me dijo que mejor nade o haga otra cosa. NO ME GUSTAN LOS DEPORTES. ¿Qué haré ahora? ¿acabar con mis rodillas con tal de hacer lo que me gusta? ¿o volverme una gorda por falta de actividad física?
Entre la escuela, el la técnica de ballet cubana (que es de lo más horrible) y mi lesión, ya me vale lo que pase. Más que nunca.
Mi vida no vale la pena si ni siquiera puedo bailar.
Preferiría que me dijeran que no debo hablar. Por lo menos me quedaría la danza...

"Si pudiera expresarlo con palabras, no valdría la pena bailarlo" (no sé de quién es la frase, pero me gusta mucho)

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