domingo, 29 de marzo de 2009

Lo haces a propósito...¿verdad?

Ayer fui a galerías con mi hermano y tres amigos (a quienes considero hermanos)...y fui feliz caminando entre los estantes repletos le libros, los muestrarios de tarjetas de felicitación. Entonces, al volver la cabeza lo encontré...la revista de Cartoon Network! La abrí y empecé a ver esos dibujos que marcaron mi infancia, leí y releí esas tonterías que durante años me hicieron reír...y volví a ser la pequeña que se ponía nerviosa cuando veía las peleas de las chicas superpoderosas, cuando me di cuenta, uno de mis amigos me miraba con cara de "estamos en un lugar público, deja eso en su estante!!". Acepto, hice lo que decía su mirada, pero conforme íbamos caminando de regreso a la entrada, vi unas carpetas lindísimas...de Fulanitos. Le hice saber al chico que se avergonzó de las revistas que estaba viendo que quiero una de esas carpetas, sin cambiar de expresión me dijo "lo haces a propósito ¿verdad?". Solamente me quedé pensando, no contensté, pero me dio un poco de enojo que me criticara. Sí, soy infantil ¿le afecta? yo creo que no, la que hace las cosas soy yo, la que usa una mochila de Elmo soy yo, a la que mirarán como bicho raro será a mí, y sólo a mí!!! ¿podrá dejarme ser algún día?¿Dejará de importarle lo que hago, sea bueno o no tan bueno? Se vale, soy actriz y muchas veces tengo que dar una cara distinta a la real [una vez actué de prostituta alcohólica], pero en mi vida real no me gustan las máscaras, soy yo, simplemente yo, la que se alegra cuando llueve, la que disfruta las lágrimas y saborea la felicidad. No es necesario que cree un papel más, en una obra en la que no existen personajes secundarios, donde solamente existe una protagonista, y el libreto me pertenece a mí exclusivamente. Dejemos ser a los demás, no hay que criticarlos, solamente aconsejarlos y eso si es muuuy necesario. Seamos felices con los amigos que tenemos, no importa si son enojones, simples, alegres, positivos o si soy yo. Saludos, hasta pronto.

domingo, 22 de marzo de 2009

Acéptalo! eres grande!

Hace un par de semanas, mi hermano preguntó a varios amigos acerca de cuáles son sus virtudes. Uno se fue, otra se puso a preguntar a su familia y algunos otros respondieron con el clásico "después te digo" [aún no lo dicen].
Solo uno de ellos le hizo una lista bastante amplia, sin ningún problema y todas las virtudes que mencionó son ciertas, realmente si él no supiera que las tiene, los demás no las habríamos notado.
Esta experiencia me inspiró a filosofar acerca de la visión que tenemos de nosotros mismos...muchos se subestiman y dan a entender al mundo que tienen baja autoestima, generalmente no prosperan y a pesar de que tienen tantas habilidades y virtudes como un ser humano promedio, no son tan exitosos y algunas veces (o casi siempre) es poco agradable convivir con ellos.
Por lo pronto, he hecho una lista de mis virtudes y habilidades, de muchas de ellas no me había dado cuenta, algunas otras las conocía bien, y de esta actividad se derivó otro pensamiento: a los mexicanos nos enseñan de niños a ser "modestos", a que cuando nos cumplimenten tenemos que negar lo que nos han dicho para no vernos presumidos. Dejemos de hacerlo!! si nos lo dicen, es porque realmente lo creen, no es para que digamos "ay, no es cierto"!! Resaltemos nuestras virtudes, y si nos las hacen notar, solo tenemos que sonreír y agradecer que nos lo hayan dicho! Todos somos valiosos y tenemos características que al ser combinadas nos hacen únicos y especiales.
Ok...va la relación con el teatro: cuando un actor se equivoca, no lo hace notar, sabe que es un humano como cualquier otro y por lo tanto no es perfecto,acepta su error y de ese modo, cuando el público dice ¡qué buen actor!, simplemente agradece el cumplido y sonríe, porque sabe que lo es, y salió a un escenario a demostrarlo, pero no se vanagloria de ello porque está en el punto medio entre modestia y presunción.
Terminemos con una frase: ¿Cómo quieres que los demás vean lo que hay en ti, si no aprecias tus propias virtudes?

sábado, 14 de marzo de 2009

la edad de los porqués...

¿Por qué? ésta es un pregunta bastante buena, no siempre contestable pero siempre razonable, detestable si hablas con un niño pequeño e infantil si la escuchas de un "adulto". Cada vez que hacemos esta pregunta nos abrimos a un nuevo [o tal vez viejo] mundo, ese mundo que busca razones como si fueran un tesoro y no las encuentra, el mundo mágico, [aunque muchas veces incomprensible] de los niños.
Dicen que cuando un niño ronda los 3 años está en la "edad de los porqués". No se si ustedes estén igual que yo, pero creo que nunca salí de esa etapa.
Paso mi vida preguntándome los porqués de las cosas...esta semana tuve un problema con una especie de amiga. Y una vez más me pregunté ¿por qué dejé que me hiciera llorar de ese modo?¿por qué mi orgullo no sirvió esta vez para retener mis lágrimas?
Y una vez más me quedé con la duda...esa detestable y a la vez maravillosa duda que no desaparece desde el jueves, que me hace pensar, decepcionarme de mi misma y desafiarme a no dejar que me hagan menos la próxima vez...aunque parte de todo esto es desear que no exista una próxima vez...
Por lo pronto me pregunto: ¿por qué me inspiré para escribir esta entrada?...una duda más para la lista
hasta pronto...